23 de noviembre de 2010

Inteligencia canina

Los estudios llevados a cabo para demostrar la existencia de comportamientos inteligentes en los canes han dado frutos muy interesantes. Los dueños son los principales sorprendidos cuando ven como las mascotas reaccionan de forma casi humana ante determinadas situaciones. Hay quien piensa que en el adiestramiento y en la paciencia está el secreto para que el perro obedezca y cumpla órdenes complicadas. Por otro lado, hay expertos que afirman que la inteligencia canina es una cuestión impresa en la genética de cada raza. La polémica se sirve de la multiplicidad de opiniones sobre este tema.

Se debe tener en cuenta que la educación es un factor clave puesto que existen enseñanzas que distan de ser automáticas y que requieren un gran desarrollo mental del can. Muchas veces lo que aprenden son modelos de respuestas que luego van repitiendo sucesivamente.

Tipos de inteligencia canina

perro labradorSiguiendo el hilo de los estudios realizados con motivo de arrojar luz sobre una materia tan curiosa, los investigadores de la Universidad de California, EE.UU., intentaron probar la capacidad de comunicación de los perros a través de los ladridos. Tras las pruebas realizadas, los encargados del informe concluyeron que, según el número y el tipo de ladrido, el mensaje que transmitía el animal era diferente en cada ocasión. Así, dependiendo de la gravedad, agudeza e intensidad de los mismos, nuestra mascota podría desde alertarnos de una presencia extraña hasta decirnos lo mucho que nos aprecia. Según el profesor y adiestrador canino Stanley Coren, podemos distinguir tres tipos de inteligencia en los perros. En primer lugar, destacaríamos la inteligencia instintiva, relacionada de forma directa con la genética. Los criadores de perros saben que razas cruzar para obtener ejemplares más robustos y fuertes, encaminados a la defensa o, por el contrario, más pequeños y manejables para disfrutarlos como animales domésticos que no requieran demasiado ejercicio. En función de las necesidades que se han presentado, los canes obtenidos han cumplido unas u otras expectativas, y es que es más difícil enseñar a un perro de rastreo a no ladrar que combinar genéticamente diversos elementos para que nazca directamente sin la capacidad de ladrar.
perro blancoEn segundo lugar estaría la inteligencia adaptativa, es decir, la capacidad de reaccionar ante un estímulo de forma lógica. Como su propio nombre indica, de lo que se trata es de que el can resuelva problemas concretos u obstáculos que le permitan adaptarse al medio que le rodea de la mejor manera posible. Este tipo de inteligencia invita al perro a aprender de determinadas situaciones. Un ejemplo lo tendríamos, por ejemplo, a la hora de dar de comer a nuestro perro. Imagina que guardamos el pienso de nuestra mascota en un mismo armario siempre. Si nos dirigimos a este armario y acto seguido nos dirigimos al tazón del perro y lo llenamos, puede que, con el tiempo, cuando el perro tenga hambre, se coloque cerca de ese armario y ladre para llamar nuestra atención.
Por último, la inteligencia funcional o de obediencia es la que afecta a nuestra relación con el perro. Es importante que contemos con la colaboración del perro cuando nos dispongamos a enseñarle ciertas técnicas. Esta inteligencia en concreto depende de la raza pero no podemos concluir que existan razas más inteligentes que otras sino razas con mayor predisposición para aprender. Aquí, en este punto, tiene más que ver la personalidad del can que su inteligencia. El hecho de obedecer órdenes puede resultar inútil aunque el perro disponga de una gran inteligencia adaptativa y por mucho que intentemos estimular y potenciar las enseñanzas.

Aquí os dejo un video que demuestra la capacidad intelectual de los perros y como estos pueden dar respuesta ante situaciones de peligro.

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